¿De qué sirve vivir tantos años, si los vivimos a medias? Vivimos nuestros días amargados, atemorizados de tomar riesgos a seguir la voz de nuestra alma. ¿De qué sirve querer guardar silencio para no herir a los demás, cuando a los demás no les tiembla la boca para humillarte y lastimarte? De nada sirve vivir para los demás, si se nos olvida vivir para nosotros mismos. A veces es en vano querer darlo todo por las personas que ni valoran el más mínimo detalle que les ofreces.
Llegué a la conclusión que la vida es un misterio. Te va mostrando de la manera más dolorosa como debes de vivir tu vida. La sabiduría no se adquiere solo por estar vivo, se adquiere cuando uno muere en vida. Tienes que tocar fondo para despertar de la pesadilla donde estuviste sumergido lo que parece ser una eternidad. Tenemos que tropezarnos miles de veces para poder acomodar nuestro andar y pisar firme sobre los cimientos que quedaron de nuestro corazón roto.
La vida no te da la misma oportunidad dos veces, te dará muchas oportunidades, pero no siempre son las que nos llenan el alma. ¿Saben a qué me refiero? Me refiero a esa oportunidad que llega a tu vida y estremece todo tu cuerpo y corazón, agita tu vida y te motiva a ser mejor persona. Sin embargo, desprecias esa oportunidad por el miedo a fallar, a no ser perfecto, o creer que no lo mereces. Entonces huyes y desprecias lo que la vida intentó ofrecerte, luego regresas a tu vida miserable preguntándote por qué razón no obtienes lo que anhelas.
Mi consejo es que tenemos que vivir con intensidad. No estoy diciendo que tenemos que vivir sin miedo. El miedo es parte de estar vivo, sería preocupante saber de alguien que no experimente este tipo de emoción. El miedo es necesario hasta cierto punto, así que no le temas al miedo. Trata de escuchar la voz del miedo y todo lo que te diga de manera negativa conviértelo en palabras positivas. Trata de no enfocarte demasiado en las personas, enfócate en ti y en el amor de Dios. Al vivir de tal manera Dios pondrá en tu camino a las personas que tanto anhela tu corazón. Comprendí que la persona correcta sabrá valorar cada parte de tu ser. La persona correcta convertiría cualquier cosa que le des en algo aún más grandioso. La persona incorrecta no lo valorará, al contrario, cualquier cosa que le des lo destruirá.
Por esta razón es que digo que tenemos que vivir con intensidad. No hagas nada a medias. Muchas personas aman, pero a medias por temor a ser lastimados. Pero nos lastimamos más al reprimir nuestra verdadera esencia. Las metas que teníamos no las cumplimos porque abandonamos todo a la mitad porque se puso demasiado difícil las etapas del camino. Puedo seguir toda la noche escribiendo ejemplos de cómo los seres humanos vivimos a medias. Sé que vivir con intensidad, plenitud y honestidad te llevarán a lugares que jamás creíste que existían.
Mereces ser feliz. Mereces ser amado. Mereces abundancia. Mereces vivir tu vida como mejor te plazca, siempre y cuando no le hagas mal a los demás.
¡Vivamos con intensidad! No importa si es poco el tiempo que estaremos vivos, lo que importa es lo felices que fuimos en ese corto tiempo.
Con Amor,
Nuvia Yesenia
