Recuerdo que de niña mi madre me ponia mis vestidos hermosos y me ponia unos moños del color de mi vestido. Ahora de grande sigo haciendo lo mismo pero ahora en lugar de moños llevo un sonrisa en mi rostro y mi cabeza muy en alto por la mujer en que me estoy convirtiendo. Cree siempre en ti. Al creer en ti crees en Dios- en ese ser supremo que te ama y Jamás te abandona. Y nunca dejes de luchar por lo que quieres Photographer Ed Morales